COMO OFICIALES CARCELARIOS FABRICARON PANDILLAS

Por Kevin “Rashid” Johnson*

Guerras Pandilleras en las Prisiones de Virginia (2024)  

No hubo pandillas en las prisiones de Virginia antes del 2004.  Al ver la prevalencia de organizaciones juveniles tipo lumpen (las llamadas pandillas callejeras) en el estado de Virginia hoy en día, es difícil creer que no hubiera pandillas allí (especialmente negras) antes de 2004. Esa cultura nunca se arraigó en el estado debido a otra tradición, la de la agrupación de presos según sus ciudades de origen. Se burlaron de los pocos pandilleros que llevaron culturas ajenas a la cultura del estado. Virginia siempre había tenido una cultura altamente territorial con respecto a las de los otros estados.

Yo fui testigo del surgimiento y choque de las pandillas en las prisiones de Virginia y vi la manera en que las autoridades de las remotas Red Onion State Prison (ROSP) y  Wallens Ridge State Prison (WRSP) fabricaron la situación casi de un día para otro a partir del 2005.  Todo esto sucedió por un motivo.

Inventar justificaciones para dos prisiones de máxima seguridad innecesarias   

Los funcionarios promovieron las pandillas y las instigaron una contra la otra porque les hacía falta crear justificaciones  para mantener abiertas las ROSP y WRSP después de repetidas demostraciones de que eran innecesarias y de que las previas justificaciones eran mentiras. Para el colmo, la carísima construcción y operación de estas prisiones contribuyeron a una recesión estatal.

Las ROSP y WRSP abrieron en 1998 y1999 respectivamente. En aquel entonces el Director Ron Angelone del VDOC (Departamento de Correcciones ¡sic! de Virginia) contó al público una  mentira. Dijo que  las dos prisiones de máxima seguridad con capacidad para 1,200 camas cada una eran necesarias para albergar de forma segura al enorme número de presos crónicamente violentos y peligrosos de Virginia,  quienes  nunca regresarían a casa.

Como respuesta a un diluvio de quejas de los presos sobre el racismo y abuso en la ROSP, Human Rights Watch (HRW) emitió un informe mordaz. (1) No solamente destacó el extremo racismo y abuso en la prisión, sino que demostró que las justificaciones de Angelone para mantener las prisiones abiertas eran mentiras descaradas. HRW encontró que la inmensa mayoría de los presos asignados a estas instituciones serían liberados muy pronto a la sociedad. Además, muy pocos cumplieron los criterios para ser ubicados en viviendas de máxima seguridad. El VDOC nunca había tenido suficientes presos crónicamente conflictivos para llenar una pequeña parte de una de las dos instituciones tipo supermax, mucho menos dos.  Una y otra vez los funcionarios volvieron a escribir sus normas de clasificación en un esfuerzo para calificar a más presos a ser recluidos en las ROSP y WRSP, pero fallaron miserablemente.

Por fin tuvieron  que transferir a la mayoría de estos presos a instalaciones de nivel inferior. Luego comenzó una medida de contratación sin precedentes para recibir oleadas de presos de otros estados y territorios.

De repente, grandes grupos de prisioneros fueron llevados a las ROSP y WRSP desde Washington D.C., Connecticut, Nuevo México, las Islas Vírgenes, Wyoming y muchos otros estados en un esfuerzo por llenar las camas que los prisioneros de Virginia no podían hacer. Este plan fracasó rápidamente, ya que estos prisioneros de otros estados sufrieron  el mismo abuso racista a manos del personal de la ROSP y la WRSP, y denunciaron estos malos tratos a sus seres queridos, a los medios de comunicación, y a  organizaciones en sus estados de origen, donde hubo fuertes redes y grupos de defensa, a diferencia del estado de Virginia.

Los prisioneros de Connecticut asesinados por funcionarios de la WRSP incluyeron a Laurence Frazier, un hombre negro que murió electrocutado repetidamente por varios guardias mientras estaba atado a una cama de acero. Hubo también un intento de asesinato (montado para que pareciera un suicidio) a otro prisionero de Connecticut, Michael Austin, un hombre blanco que no les caía bien  a los guardias de la WRSP porque había crecido en un entorno urbano negro y abrazó la cultura urbana.  Austin se enfrentó con los guardias blancos rurales de la WRSP que lo ridiculizaron y trataron sin éxito de inculcar en él valores racistas. Decenas de prisioneros de Nuevo México y Connecticut fueron golpeados sistemáticamente al ingresar en la WRSP. El asesinato de Lawrence Frazier apareció en el documental Up The Ridge y en un informe de Amnistía Internacional sobre el abuso de las armas eléctricas por parte de funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en Estados Unidos. (2)

¡La reacción de sus defensores fue inmediata! Grandes asambleas de familias y grupos desde Nuevo México y Connecticut protestaron en el estacionamiento de la WRSP y en el cercano pueblo de Big Stone Gap, VA. Presionaron a los funcionarios de sus estados, y varios llegaron a Virginia para recorrer a la WRSP. Presentaron demandas y los medios de comunicación se vieron inundados de informes críticos.

Uno por uno, estos estados terminaron sus contratos para alojar a sus prisioneros en las ROSP y WRSP. Como resultado, Virginia se quedó una vez más con una gran cantidad de camas vacías en sus centros de máxima seguridad. Sin nadie que las llenara y con la necesidad de dar una justificación pública por las costosas operaciones continuas de estas prisiones mientras enfrentaban oleadas de mala publicidad, el VDOC tuvo que cambiar una vez más su clasificación de seguridad. En 2005 el nivel de la  se había rebajado de supermax nivel 6 a nivel 5 y por primera vez la WRSP  se convirtió en una prisión predominantemente de población general  (GP).

Mientras tanto, la población de ROSP se redujo a la mitad, desde 1,200 a un poco más de 600 presos. Un gran número de presos de mínima seguridad fueron enviados a la ROSP presuntamente como trabajadores custodiales y de mantenimiento u otros grupos de obreros, pero en realidad su función era llenar las camas.

Aun así, era necesario tomar otras medidas para traer más presos, llenar más camas y justificar estas prisiones. Aquí surge el asunto de las pandillas.

Crear pandillas para justificar prisiones

En la ROSP, el recién designado Director Tracy Ray, ascendió al Sargento Tony Adams, quien había trabajado en la perrera de la prisión, al puesto de Investigador Principal y Especialista en Pandillas. (Adams fue el primer supervisor de pandillas en la ROSP). El temible Ray se había convertido en Director a finales de 2004 y nombró a Adams a principios de 2005.   Para ser asistente de Adams, seleccionó a un guardia de bajo nivel, James Bentley, quien trabaja hasta la fecha como Investigador y Especialista en Pandillas en la ROSP.

Este nuevo dúo anti-pandillera “arrancó corriendo” junto con su homólogo en la WRSP, el Sargento Steele. Estos hombres del Estados Unidos rural y blanco,  sin contacto previo con gente negra o morena, se volvieron auto-proclamados expertos en la cultura negra y organización callejera de un día para otro. Por dondequiera que fueran, vieron actividad pandillera. Y no era accidental. Se propusieron crear deliberadamente un problema de pandillas organizadas en esas prisiones donde antes no existía.  Lo hicieron para validar su trabajo como “rompe-pandillas” y justificar el funcionamiento continuo de las prisiones.

Antes de este periodo, el VDOC no tuvo ningunos funcionarios encargados de las pandillas, ningún llamado Grupo de Amenazas de Seguridad, ningunas políticas públicas para controlar a las pandillas o actividades pandilleras, etcétera, porque no hubo pandillas en las prisiones de Virginia.

Las ROSP y WRSP establecieron pabellones en las áreas de Población General y de Confinamiento en Solitario designados exclusivamente para integrantes de pandillas, llamados gang pods, o “tropas pandilleras.” Los presos asignados a estas tropas eran personas etiquetadas como integrantes de pandillas, pero en la mayoría de los casos ni siquiera pertenecieron a estas organizaciones. Se había desarrollado una pequeña e insignificante presencia de pandillas en las ROSP and WRSP bajo la influencia de presos de otros estados como Connecticut y  New York. Pero el colocar a presos que no eran integrantes de pandillas en las mismas celdas y pabellones con integrantes, alentó a olas de presos a unirse a las pandillas para recibir protección de los verdaderos miembros. También creó un ambiente aislado –como un invernadero—donde la cultura pandillera echo raíces y proliferó sin resistencia de la cultura local del estado de Virginia. La mayoría de los presos que no eran pandilleros cuando entraron en las tropas, eran integrantes activos cuando salieron, así ocasionando una repentina multiplicación de la presencia pandillera en las prisiones.

También hubo algunos integrantes de pandillas centroamericanas en las prisiones (como resultado de su presencia en las grandes comunidades salvadoreñas en Alexandria, VA), quienes tenían rivalidades tradicionales con ciertas pandillas de los Negros.  Al principio los Morenos se mantuvieron aparte pero en las tropas pandilleras algunos chocaron con los Negros. A la vez, algunos Negros que no habían pertenecido a pandillas se animaron a a unirse para protección contra las pandillas de los Morenos.

En violación de las políticas del VDOC, que requirieron  la detección de membrecía en pandillas y prohibieron el alojamiento junto en celdas de rivales, los funcionarios Adams, Bentley, y sus homólogos en la WRSP intencionalmente asignaron a presos rivales a la misma celda, especialmente los Negros y Morenos.  Esto previsiblemente resultó  en peleas, puñaladas, y ciclos de revancha usados como evidencia de la violencia pandillera.

De hecho, en la WRSP, los funcionarios establecieron una gang pod en Población General en un pabellón de 44 celdas para luego colocar a rivales documentados en las celdas juntas. Una hora después, un grupo grande de guardias invadió al pabellón y exigió que todos los presos se pusieran de pie afuera de las celdas, mientras ellos inspeccionaron a sus caras y manos para señales de peleas. Los presos con marcas en sus caras o manos recibieron infracciones disciplinarias por haber participado en peleas “relacionadas con pandillas” – peleas que los mismos funcionarios habían promovido. Estas y otras formas de “documentación” parecidas fueron utilizadas como “evidencia” de un “problema de violencia organizada de pandillas en las prisiones del estado de Virginia,” que las WRSP y ROSP debían contener y controlar.

En las ROSP y WRSP, los funcionarios estaban fabricando una presencia de pandillas y guerras pandilleras al usar una versión carcelaria de lo que el co-fundador de los Crips,  Stanley “Tookie” Williams había observado en los barrios de Los Ángeles. Dijo Tookie que los “policías del barrio” justificaron el abuso policiaco contra pandillas innecesarias. Lo describió en su libro Blue Rage Black Redemption (Rabia Azul, Redención Negra): 

“Sí, América, por muy increíble que pueda parecer, los policías con impunidad han cometido tiroteos desde vehículos y otros actos ilegales. Ha sido una práctica común secuestrar a un integrante de los Crips o Bounty Hunters, dejarlo en territorio hostil, y luego anunciarlo por un altavoz. El resultado predecible sería que el rival fuera golpeado o asesinado en el acto, el cual instigaría un ciclo de retribución. Los policías también solían informar a pandillas opositoras del lugar donde podrían encontrar una pandilla rival y luego decir, “Andale. Hagan lo que tengan que hacer.” Como esclavos, los pandilleros harían lo que mandó su amo. De no haber sido impulsado por el odio a sí  mismo, ni siquiera los Crips, los Bounty Hunters, ni cualquier otra pandilla Negra hubiera sido engañada.

“Los policías del barrio había prometido proteger y server, pero para nosotros no estaban ahí para ayudar, sino para explotarnos — y fueron eficaces. Con la presencia Maquiavélica de la policía, la epidemia pandillera se escaló. Cuando las guerras pandilleras se alimentan por la policía, se generan los fondos para las unidades anti-pandilleras. Sin las pandillas, sus unidades no existirían.”

En un esfuerzo para aislarme, dado que no pertenezco a ninguna pandilla y se dio por sentado que las pandillas no iban a interactuar conmigo, me enviaron a A-3, una de las gang pods de confinamiento solitario en la ROSP, desde donde presencié  todo. Observé las rivalidades agravarse en ese pabellón, con frecuencia bajo la directa instigación de los guardias, quienes tomaron el lado de las pandillas y luego el lado de los funcionarios. Adams, Bentley y otros enviarían rivales a los progresistas tropas pandilleras, donde los metieron en la celdas juntas y la violencia no tardó en estallar.  Los guardias fueron abiertamente divertidos por los apuñalamientos y peleas que promovían.

Cuando las pandillas tomen conciencia

Les señalé a los que estaban conmigo en la gang pod lo que se les estaba haciendo y cómo se los estaba utilizando para justificar las operaciones continuas de las ROSP y WRSP. La mayoría estuvo de acuerdo con lo que señalé y algunos se negaron a participar.

En 2010 escribí un artículo, “Mátate o Libérate”, documentando la manera en que el gobierno de Estados Unidos  manipulaba las rivalidades y guerras entre las pandillas callejeras. Les llamé a unirnos y regresar a las misiones que muchos hemos tenido de servir a nuestras comunidades en lugar de aprovecharse de ellas. También hablé de los usos de las gang pods en la ROSP en ese artículo. (3)

Mis esfuerzos comenzaron a dar sus frutos cuando muchos en mi pabellón aceptaron los puntos de vista que compartía con ellos.  Varios participaron en las históricas huelgas de hambre de los años 2011 y 2013 encabezadas por miles de presos en California que protestaban el confinamiento en solitario. A mí me trasladaron fuera del estado a principios de 2012, y el año siguiente trasladaron a varios otros que habían participado en la huelga de 2013.

Uno de los líderes pandilleros, Kofi Dankur aka L.I., escribió un artículo en 2022, “Sangre en la Alianza de Puños Cerrado”, (al que escribí una introducción). Debido a los gang pods de la ROSP y un traslado fuera del estado,  los funcionarios del estado de Virginia intentaron culparlo ante pandillas blancas y racistas en otros estados (lo que también intentaron conmigo).  Kofi dio testimonio de todo esto en su artículo, que empezó con estas palabras:

“He leído el artículo de Rashid escrito en el 2010, “Mátate o Libérate”, y encontré perspectivas que comparto. También  da cuenta fiel del esquema empleado por los funcionarios de la Prisión Estatal Red Onion en Virginia para fabricar conflictos entre pandillas rivales y crear una nueva justificación para seguir operando las dos supermax prisiones en el remoto suroeste del estado de Virginia –la ROSP y la WRSP– después de que estas fueron desacreditadas repetidamente por abusos racistas por parte de su personal casi totalmente blanco contra una población de prisioneros predominantemente negra y expuestas como innecesarias. Yo era uno de los numerosos prisioneros alojados con los llamados grupos de pandillas de la ROSP, donde los funcionarios de Virginia manipulaban estas rivalidades. Soy un líder de sangre identificado en la costa este.  Desde el Sudoeste remoto de Virginia”. (4)

Mientras yo estaba en la “pandilla” en 2010, hice circular una encuesta aleatoria a la que respondieron de inmediato 18 de los 22 prisioneros en el pabellón. Las respuestas fueron reveladoras, especialmente sobre lo del falso etiquetado sistemático de los prisioneros como miembros de pandillas por parte del Sargento “especialista en pandillas” Adams y otros oficiales en la ROSP  en su papel de reunir a miembros de pandillas rivales en celdas. Escribí un artículo sobre esa encuesta y lo que reveló sobre los abusos en la ROSP en las propias palabras de las víctimas (5)  que en su mayoría no se comunicaban ni se llevaban bien entre sí, pero hablaban con una sola voz sobre las condiciones y los malos tratos en la ROSP.

A medida que las guerras de pandillas se arraigaron más profundamente en las ROSP y WRSP, muchos fueron transferidos a otras prisiones VDOC en todo el estado, donde la presencia de pandillas y los conflictos siguieron y crecieron. A partir de este proceso, otros y yo fuimos testigos de la creación literal de una enorme presencia de pandillas y rivalidades en las prisiones de Virginia donde antes no existían, que también se extendieron a las calles, todas fabricadas por funcionarios de la ROSP y la WRSP, algunos de los cuales todavía trabajan en estas prisiones como James Bentley. La presencia de pandillas se hizo tan grande y la violencia rival resultante tan extrema en todo el sistema penitenciario de Virginia que los prisioneros fueron asignados a unidades penitenciarias específicas según su afiliación a pandillas.

Me enviaron al exilio nacional (transferido fuera del estado) a principios de 2012 y regresé al sistema penitenciario de Virginia a finales de 2021. A mi regreso, encontré una cultura distinta. Mientras que en la mayoría de los estados, los enfrentamientos violentos entre pandillas rivales habían cesado en gran medida,  la cultura local de Virginia y la cultura de las pandillas se habían fusionado de alguna manera. Todavía existen vínculos basados ​​en la ciudad de donde uno era, pero también vínculos entre territorios basados ​​en la afiliación a pandillas. En muchos casos, los vínculos basados ​​en la ciudad de origen tienen prioridad sobre la afiliación a una pandilla, mientras que en otros casos ocurre lo contrario. La cultura todavía está evolucionando.

Si el público hubiera podido ver y saber que los funcionarios penitenciarios causaron el desarrollo y la proliferación de pandillas y guerras de pandillas en Virginia y la consiguiente violencia y sufrimiento soportados por aquellos en estas prisiones que se extendieron a nuestras comunidades externas, definitivamente habría habido una reacción  masiva contra las ROSP y WRSP. Y todavía debería haber resistencia para exigir que estos lugares sean se examinen de cerca por el público y se cierren. Estas prisiones remotas son un peligro y no un beneficio para sus prisioneros, tampoco para las comunidades externas.

¡Atrévanse a luchar! ¡Atrévanse a ganar! ¡Todo el poder al pueblo!

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Notas finales:

Este artículo empezó como parte de un artículo más largo sobre los abusos en las dos remotas prisiones estatales de máxima seguridad, Red Onion y Wallens Ridge en el estado de Virginia. Sin embargo, varios lectores sintieron que el tema del desarrollo de las pandillas y la propagación de las guerras pandilleras en Virginia impulsadas por los funcionarios estatales  merecían un artículo propio.

  1. Jamie Fellner, “Red Onion State Prison: Super-Maximum Security Confinement In Virginia” (NY: Human Rights Watch, 1999: http://www.hrw.org/reports/1999/redonion
  2. Amnesty International, “Cruelty In Control? The Stun Belt And Other Electroshock Weapons In Law Enforcement” (2002) http://totse2.com/totse/end/law/justice_for_all/6resforu.htm
  3. Kevin “Rashid” Johnson, “Kill Yourself Or Liberate Yourself: The Real U.S. Imperialist Policy On Gang Violence Versus The Revolutionary Alternative” (2010) http://rashidmod.com/?p=6264
  4. Kofi Donkur, a.ka., L.I., “Blood In The Clenched Fist Alliance” (2022) http://rashidmod.com/?p=3195
  5. Kevin “Rashid” Johnson, “When Given A Voice The Voiceless Speak As One: A Random Survey Confirms Racism, Abuse, and Corruption at Virginia’s Red Onion
  6. State Prison (2010) http://rashidmod.com/?p=435

*Va este artículo escrito por Kevin “Rashid” Johnson, Ministro de Defensa del Partido Pantera Negra Nuevo Afrikano Agrupación Carcelaria, encarcelado desde 1990 en las prisiones de Estados Unidos. Algunos  de ustedes reconocerán su arte y artículos en apoyo a Mumia Abu-Jamal, MOVE, y otros presos políticos y en contra del sistema de masiva encarcelación imperial. Ahora le niegan tratamiento para la enfermedad terminal que sufre. Este artículo suyo se publicó en Prison Radio y ahí también pueden encontrar información sobre la mejor manera de apoyarlo.

4 de marzo de 2024

Grabación de  Prison Radio. https://www.prisonradio.org/commentary/how-prison-officials-manufactured-gangs-text/

Circulación por Fatirah Litestar01@aol.com

Traducción Amigxs de Mumia en México.