Historia de una Infamia, o de cómo el Gobierno de la Ciudad incumple, miente y despoja a los Damnificados del sismo de 2017

Imagínate que trabajas 30 años ininterrumpidamente para lograr que tu familia tenga un hogar y que tú tengas un espacio seguro donde envejecer, que pagas tus impuestos puntualmente, que eres un buen ciudadano, que confías en tu gobierno y en que las cosas funcionan bien. Pero un día viene un sismo, y se lleva toda esa seguridad, ahora estás en la calle, tienes más de 60 años, perdiste el patrimonio que con tanto trabajo lograste construir y volteas al gobierno para buscar ayuda. Y efectivamente, el Gobierno de la Ciudad de México crea un programa para atender la emergencia, con base en las donaciones internacionales, de países y particulares, en las donaciones nacionales y del Fondo para Desastres Naturales, sí ese que se creó con tus impuestos y los intereses que ha creado a lo largo de los años, ese que estaba diseñado para atender a la población en caso de una emergencia, ese con el que todos estamos protegidos, ¿o no?

 

Ahora, aliviado por ese hecho, acudes al Gobierno, cumples con todos los requisitos, ser propietario, acreditar el daño grave o pérdida de tu hogar mediante un dictamen, y presentar la documentación en la Comisión para la Reconstrucción de la Ciudad de México, y ahí es donde comienza el verdadero calvario.

El Gobierno dice que te va a ayudar, pero nunca te da documentación que acredite dicho proceso, te saca de tu casa, o lo que quedaba de ella, sin acta-entrega o testigos siquiera, te hace firmar un Convenio de Aplicación de Recursos, que te reconoce como damnificado, pero también te obliga a entregarle toda la “ayuda” monetaria al mismo gobierno para que ellos le paguen a los proveedores, que ellos mismos escogen, te hacen firmar los contratos con los proveedores, para que tú seas el responsable en caso de que no se les pague, te expropia, sin documentación que garantice qué era lo que tenías antes, le deja de pagar a los proveedores, los proveedores te demandan, pero tú ya no tienes casa con qué garantizar el pago, y ahora, ¿qué procede? Irás a la cárcel? Las obras detenidas por impago, uno, dos, tres años, ya no sabes qué va a pasar, y por más que pides audiencia con el Gobierno para saber qué sigue, te dicen que todo está bien, que “siguen avanzando”, “que sí hay dinero”, “que ya casi acabamos con toda la Reconstrucción”, pero, tú sigues igual, sin casa, viviendo lejos, de arrimado, pidiendo permiso en el trabajo una y otra vez para que te den chance de ver tu tema, hacer los trámites, buscar las juntas, perder todo el día en ello, días y días, cada vez más cansado, y tu jefe del trabajo también, porque “¡Ya chole!”, “¿¡Sigues pidiendo permiso, y ya pasaron 5 años!?”, “a mí se me hace que te vas de pinta, ya supéralo!”, y no importa cuántas juntas tengas con el Gobierno, que ya hayas hasta logrado que te atienda el Secretario de Gobierno o la mismísima Jefa de Gobierno, porque al final sigue siendo atole con el dedo, no tienes casa y la situación cada vez se pone más grave.

Los de la historia, somos nosotros los damnificados, y la última junta que tuvimos con el ahora sustituto Jefe de Gobierno, Martí Batres, el pasado 14 de junio, en la que se plasmó en una minuta quiénes serían los responsables (ahora sí) con fecha y hora de atención de los pendientes de la Reconstrucción, que lleva detenida años o ni siquiera ha comenzado para muchos, lograr AVANZAR (según), y generar un compromiso POR ESCRITO de parte de ellos con los 27 predios y más de 500 familias que conforman el movimiento ciudadano que tuvimos qué organizar para exigir nuestros derechos, no ha pasado ni una semana y ya comenzaron a incumplir esos acuerdos, otra vez para variar. ¿Hasta cuándo van a patear el bote? ¿Hasta que se acabe el sexenio y seamos problema de la siguiente administración? ¿Cuántas leyes más van a cambiar para deshacerse de nosotros? ¿Pasarnos al INVI, despojarnos de los derechos originales, cobrarnos la reconstrucción a 30 años, y obligarnos a VOLVER A PAGAR NUESTRA CASA con todos los impuestos que eso implica? Entonces, ¿Dónde está el apoyo? ¿De qué nos sirve un gobierno que abusa en lugar de ayudar a sus ciudadanos? ¿Esos son los famosos métodos de la mal llamada 4ta Transformación? ¿Aprovechar la tragedia, abusar de la víctima, despojarla de lo poco que le queda, no importando que sea de la tercera edad y que estemos enfermos y desvalidos, y muchos sigan muriendo de tristeza y frustración? ¿Con esos valores planean gobernar un país?