La noche del 1o de febrero de 2022, aviones de combate del ejército turco bombardearon simultáneamente el campo de personas refugiadas de Rûstem Cûdî en Makhmur, decenas de asentamientos civiles en la región de Derik en Rojava y las montañas de Shengal. Todo ello con la colaboración de las fuerzas de la coalición internacional quienes abrieron el espacio aéreo para la ocupación turca.

Dos miembros de las Fuerzas de Autodefensa perdieron la vida en el campo de refugiados de Makhmur, en el sur del Kurdistán (norte de Irak). Decenas de residentes sufrieron heridas, algunas de ellas graves. En Derik perdieron la vida 4 combatientes y resultaron heridos 5 funcionarios.

Este bombardeo se llevó a cabo luego de la reciente derrota que el Estado Islámico sufrió en Hesekê. Los medios y la comunidad internacional manipularon la información respecto a esta derrota y trataron de culpabilizar a las fuerzas kurdas, cuando en la región hay un sinnúmero de etnias defendiendo sus tierras. Sin embargo, funcionarios de la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria declararon que los mercenarios del Estado Islámico colaboraron con el Estado turco para planear el ataque de Hesekê.

Estos intentos del régimen fascista turco buscan seguir perpetuando su política genocida contra la población kurda y todas los pueblos que conviven en democracia radical bajo un proyecto pacífico llevado a cabo por personas convencidas de que la liberación se construye desde abajo.

Para nosotrxs, estos ataques son golpes desesperados, la muestra de su inminente declive.

Como ha declarado la Administración Autónoma de Shengal: “Nuestra voluntad es más fuerte que sus aviones de guerra”

Desde México decimos ¡NO PASARÁN!

¡La resistencia del pueblo kurdo sigue viva!

¡La comunidad internacional debemos alzar la voz ante esta ignominia!

Comité de Solidaridad con Kurdistán-Ciudad de México