A QUIENES LUCHAN POR LA VIDA, POR EL AGUA Y LA DEFENSA DEL TERRITORIO
2 de abril de 2022
Hermanos, hermanas, hermanoas
Resistir es crear; resistir es construir. La rebeldía, además de manifestarnos y posicionarnos en contra de aquello que nos despoja, que nos oprime, reprime, desprecia, es construir ese otro mundo que sí queremos, en el que sí queremos vivir. Es por eso que queremos además de darles la bienvenida, hermanos y hermanas de la Caravana, agradecerles, pues en su acción está la semilla de la rebeldía, del rechazo a los megaproyectos y del sueño de recorrer al país para juntar las luchas, las experiencias, los sueños y crear así el mundo que queremos.
Les queremos también agradecer, pues aún sabiendo los riesgos que se corren en estos territorios, tuvieron el corazón para venir, a compartir su solidaridad, para decirnos con su simple presencia: “aquí estamos”. Gracias hermanos, hermanas, hermanoas. Gracias porque en su caminar resuena y cobra sentido la frase: “no están solos, solas”.
Sobre la lucha por el agua y la vida, les queremos decir que para nosotros y nosotras como pueblos, está claro que la vida de todo ser vivo se asocia con el agua y el territorio, que la tierra se desdobla y nos comparte de sí sus alimentos, su agua, sus ríos, árboles, mas todo aquello que vive en ella, incluyéndonos a nosotros mismos, es decir, existimos por ella y con ella. No podemos permitir que quienes no entienden la relación que tenemos como especie en el mundo, destruyan y pretendan enriquecerse de aquello que deberían respetar, cuidar. En nuestro caso, ocurre que hay quienes valoran más el dinero que pueden obtener del territorio, que la vida de quienes en él vivimos, se enriquecen con la producción y venta de drogas, pero en su hacer, asesinan a quienes no estamos de acuerdo con sus formas.
Y es que el capitalismo, como bestia depredadora ha querido y muchas veces logrado, quitar a esta sociedad los sueños, ha querido que olvidemos nuestro pasado, nuestras comunidades, para después, siendo una persona aparte, fuera de toda identidad y colectividad, seguir quitándonos cosas, como nuestras tierras, nuestro trabajo, nuestra salud física y mental, nuestra comida y entonces convertir todo en mercancía. En ese constante ataque por volver todo mercancía, también nos quitó el agua. Ese recurso que nos brinda la Madre Tierra, es lo que hoy nos tiene aquí, Unidas y unidos en esta Caravana.
Los que luchamos por la vida, sabemos que no basta con reciclar, con no usar popote o no utilizar bolsa de plástico, que para cuidar el agua no basta con ir a limpiar el río, bañarse en menos tiempo, reciclar la botella o ir a correr en los maratones que hacen las empresas saqueadoras; estas acciones buscan una vez más individualizar a la sociedad, segmentarnos y hacernos creer que el desabasto de agua es culpa nuestra. Pero sabemos perfectamente que son las grandes corporaciones quienes hacen un mal uso del agua, son quiene contaminan el agua, son quienes por dinero quitan el agua a los pueblos. Tal como lo hizo la Bonafont en Puebla, la coca cola en Tlaxcala, las empresas mineras y de extracción de energéticos o como pretendía hacerlo la constellation brands en Mexicali y tal como lo hacen en todo el país y en todo el planeta. Es un problema sistémico que se tiene que combatir de manera organizada.
Luego, parece un sinsentido luchar por la vida, pues si estamos vivos cómo es que luchamos por la vida. Nos queda claro que en esta crisis planetaria donde el capitalismo neoliberal domina al mundo, llegará el momento en el que, como dicen los compas zapatistas, no haya paisaje después de la tormenta. Es por eso que luchar por la vida es luchar por el agua, pero también por el territorio, por la tierra, por nuestra identidad y formas de ser, por nuestras lenguas y haceres, por todo aquello que nos hace ser lo que somos y que tanto les choca a los dueños del dinero que quieren que seamos como ellos dicen que debemos ser, sumisos, obedientes, entreguistas y todo lo que se asocie con no tener dignidad. Pero si algo hemos aprendido de los más de 500 años de resistencia y rebeldía, es la dignidad y aquí seguimos y seguiremos. Hoy los pueblos siguen resistiendo y queremos decir que el CIPOG-EZ también se mantendrá en la lucha en defensa del agua y de la vida.
En nuestras comunidades también sufrimos por el agua, pero también por la muerte que se despliega sobre todo el territorio de Guerrero, donde las muertes alcanzan a caso a ser cifras o nada y es que la lucha por la vida es una constante confrontación contra la muerte que no acecha en muchas presentaciones, una de ellas es despojándonos del agua o bien, llenando de transgénicos el campo. Otra forma de muerte es cuando el pensamiento crítico se ausenta de los salones de clases o cuando se imponen por todo el territorio nacional megaproyectos que destruyen ecosistemas completos y atentan contra la construcción identitaria de los pueblos. Una más y que es la que a nosotras y nosotros como comunidades del CIPOG-EZ, es la violencia de los grupos naco-paramilitares, que por apropiarse del territorio o bien de nosotras y nosotros, nos persiguen, nos disparan, torturan, desaparecen, asesinan. Todo lo anterior con la complicidad de los malos gobiernos a quienes hemos informado de todo lo que pasa y no les interesa. La muerte hermanos y hermanas, avanza. Pero nosotros y nosotras no nos vendemos, no claudicamos y no nos rendimos. Nuestra lucha por la vida nos ha llevado a morir por ella, pero no desistiremos pues como ya lo decía nuestro general Zapata: “preferimos vivir de pie a morir de rodillas” y también decía algo de los gusanos y nosotros y nosotras de frente y dignos mejor caminaremos al paso del caracol para seguir construyendo el mundo que queremos naciendo la vida y matando a la muerte.
¡QUE VIVA LA VIDA QUE LA RESISTENCIA CREA!
¡ALTO A LOS MEGAPROYECTOS DE MUERTE!
¡QUE VIVAN LOS PUEBLOS QUE LUCHAN Y RESISTEN!
¡QUE VIVAN LOS PUEBLOS UNIDOS!
¡VIVA LA ALTEPEMECALLI!
¡VIVA LA CARAVANA POR LA VIDA Y POR EL AGUA!
¡VIVA EL EZLN!
¡VIVA EL CNI Y EL CIG!
¡VIVA EL CIPOG-EZ!
¡VIVA EL CIPOG-EZ!
¡VIVA EL CIPOG-EZ!
Sin más hermanos y hermanas, esperamos que sepan que esta es su casa y que estrechemos los lazos que se tengan que estrechar, tal como lo decían los compas del EZLN, reducir la brecha que existe entre el campo y la ciudad y ustedes, con esta Caravana, lo están haciendo, gracias hermanos, hermanas.
Atentamente:
CONCEJO INDÍGENA Y POPULAR DE GUERRERO – EMILIANO ZAPATA.