(El derecho a anular el voto haciendo memoria)
Ciudad de México, a 22 de mayo de 2024
A los colectivos de familias buscadoras de todo el país.
A punto de terminar las campañas electorales por la presidencia, cámara de diputados y cámara de senadores, varios colectivos de familias que exigen la presentación de sus seres queridos desaparecidos, han lanzado una campaña que invita a las y los indecisos, o a los que vayan a anular, que usen el recuadro en blanco para recordarle al gobierno, a los partidos, a las candidatas, candidatos y a la población en general, que en México existen más de 115, mil personas desaparecidas y que el terror y el riesgo de ser desaparecido o desaparecida es una amenaza constante desde la década de 1960.
Las familias buscadoras tienen claro que su campaña por la memoria a más de alguna o alguno le puede resultar incómoda, les puede resultar molesta, inoportuna, polémica. Y puede que la irrupción de su iniciativa por la memoria en las urnas, sea un arma tentadora para atacar a un contrincante con el fin de atraer votos en el contexto de la guerra sucia de ambos bandos.
La iniciativa surge del desencanto por un gobierno que llegó fortalecido por la suma de treinta millones de votos, que en el fondo era también un voto masivo por la paz y la justicia verdadera. Hace seis años, este gobierno recibía un país con 60 mil personas desaparecidas y el Presidente Andrés Manuel López Obrador, reconocía que este tema era el más delicado de su administración, señaló que ésta sería su prioridad y se reuniría cada tres meses con los colectivos de familiares, pero esto no ocurrió, tan sólo llegó a reunirse dos veces y la tercera reunión no llegó a concretarse en todo el sexenio. No sólo no cumplió su palabra, sino que hizo además todo lo posible para argumentar que el número de personas desaparecidas era mucho menor a las cifras que sus mismas instituciones daban, y realizó un polémico censo para disminuirlos. ¿Cómo esperar que las familias de las personas desaparecidas no estén molestas?
La molestia de las familias es también por el desmantelamiento del Centro Nacional de Identificación Humana, uno de los pilares fundamentales y necesarios para empezar a identificar a los más de 52,000 cuerpos que se encuentran hacinados en las distintas morgues del país, en fosas comunes e incluso en universidades para que practiquen quienes estudian medicina.
Esta administración se va en unos meses y nos deja con más de 115 mil personas desaparecidas, casi el doble que en 2018. Mientras las campañas electorales han costado más de 555 millones de pesos, el presupuesto destinado a la búsqueda de personas no se incrementó este año y el Sistema Nacional de Búsqueda se ha visto profundamente mermado durante los últimos dos años.
Las campañas están por acabar en unos días, y ni Claudia Sheinbaum Pardo, la candidata de Morena, ni Xóchitl Gálvez, candidata de la coalición entre el PRI, PAN y el PRD, tocaron el grave problema de la desaparición forzada en México y mucho menos perfilaron las soluciones para detenerla.
¿Por qué votar por la candidata de Morena que se negó a reconocer que en su administración en la Ciudad de México el nivel de desaparición forzada estaba a la alza, así como se negó también a recibir a los colectivos de familiares que sólo pedían que les reconociera un sitio de memoria como La Glorieta de Las y los Desaparecidos?
¿Por qué votar por Xóchitl Gálvez quien representa a los partidos responsables de haber iniciado esta grave crisis de inseguridad y violencia que provocó miles de asesinatos y masivas desapariciones de personas?
Ninguna de las candidatas ni el candidato de Movimiento Ciudadano se arriesgan a desmontar las estructuras de impunidad y violencia que permiten que esta larga noche de terror y continuas pesadillas continúen.
El llamado de las familias a indecisos y a las y los que piensan anular, a sumarse a la campaña “Votar por las personas desaparecidas”, molestará e incomodará al conjunto de la clase política, porque ni a los unos ni a los otros les interesa solucionar la grave crisis humanitaria instalada desde hace años en el país.
Esta campaña, autónoma como todos los esfuerzos de las familias buscadoras, se presenta ahora como una vía más que ayude a visibilizar a las personas desaparecidas y nos invita a que, como sociedad hagamos nuestra la búsqueda de todas y todos los que nos faltan, porque cuando una o uno es desaparecido, la sociedad entera se fractura y el tejido social se rompe.
Como Colectivo Huellas de la Memoria, les mandamos un abrazo a las familias buscadoras
y nos sumamos a la campaña: “Vota por las Personas Desaparecidas”, y aprovechamos para
invitar a todas los colectivos y personas que quieran sumarse a esta iniciativa.
¡Hasta encontrarles!
Memoria, Verdad y Justicia
https://votaxdesaparecidos.wordpress.com/